martes, 21 de octubre de 2008

Psicodelia en bits

Hace más de 20 años, Timothy Leary decía: “el movimiento psicodélico de los sesentas y el movimiento de las computadoras personales de los ochentas son reflejos recíprocos. No se pueden entender las drogas psicodélicas que activa en cerebro a menos que se entienda algo de computación. (…) Explorar el cerebro es un imperativo genético. Si llevas cien billones de computadoras centrales en tu cabeza, tenés que entrar ahí y aprender a operar con ellas”.


Ahora estás dentro de la web. En Second Life. Explorando nada menos que el Hotel Mars de los Grateful Dead. Y es todo lo que te imaginás: estéticas de los cincuentas con algunas exactas intervenciones art nouveau. Lo experimentás como la sucursal de otro planeta en un programa terrícola. La sabiduría de otra galaxia en un entorno digital.


La primera vez que vi este hotel fue en la tapa del disco, hace muchísimos años. Ahora estoy frente a él, escrutándolo en su virtualidad, desde un software. Me siento dentro de un vinilo en 3D. Todos los vinilos deberían poder recorrerse. Hacé tu lista: en el metaverso, casi todo es posible.


¿Alguna vez estuviste de ácido en Second Life? Como absolutamente todo en el metaverso, el ácido es un software. Y el efecto en tu avatar (esa continuidad tuya en bits) es lo que ves desde tu monitor. No, no es nada parecido al I-Doser (no son ultrasonidos). Es un intenso efecto batik que te sacude al modo de una atmósfera densa, que invade el aire virtual y lo transforma.


¿Lo más loco? Es que dentro de Second Life disparás una foto detrás de otra y no visualizás en ellas nada del efecto ácido. No lo capta. Está dentro de la cabeza del avatar, pero no en el entorno programable. Lo ve tu avatar, los demás ni se enteran. ¿Cómo capturar, entonces, ese trip bestial? Fotografiando directamente el monitor, en tu mundo físico. Ahí sí lo ves.


Pero eso no es todo. Das una vuelta por el vestíbulo. Y frente al ascensor encontrás el inolvidable abracadabra. ¡En el Hotel Mars podés visitar el Museo del Ácido!


Es el mayor catálogo que vi en mi vida (en píxeles o en nuestro unplugged). Paredes y paredes empapeladas con todos los diseños de ácido que puedas imaginarte. Cientos. Toda la cultura popular en dosis-cuadritos: nada más pop que el diseño de un ácido. Cada cuadradito mágico la tapa del disco que te vas a tomar.


Hay más. Sí, sí. Imágenes de Frisco y L.A en la época dorada de la banda de Jerry García. La histórica telenovela de los Dead recreada en este planeta digital. Un trip dentro del trip. Un trip al cuadrado.

Para agrandar las imágenes, clickeá sobre ellas.